Degradación de los sitios de anidación y hábitats marinos, iluminación artificial, uso de vehículos en playas, contaminación, actividades pesqueras, animales domésticos y el cambio climático son algunas de las amenazas que enfrentan las tortugas marinas en las 17 playas donde desovan en el país.
Todas estas problemáticas están registradas en la actualización del Plan de Acción para la Conservación de Tortugas Marinas en Ecuador 2020-2030 elaborado de forma conjunta por la organización Wild Aid, la Cooperación Técnica Alemana (GIZ) y el Ministerio del Ambiente y Agua (MAAE).
El turismo igualmente tiene consecuencias, detalla el informe. La presencia de luces es cada vez más frecuente y es “casi imposible encontrar una playa a oscuras”, y se ha reportado que un solo foco puede causar un “gran impacto” sobre los neonatos de tortugas marinas.
La urbanización acelerada de la franja costera también es un grave problema. En los últimos 20 años la franja costera al sur del Parque Nacional Machalilla (PNM), donde se ha reportado anidación de tortugas marinas, fue lotizada para residencias vacacionales y hosterías.
En las cercanías de la zona de Mompiche, Esmeraldas, donde anidan tortugas golfinas, se ha construido un complejo turístico y el sector experimenta un desarrollo urbanístico acelerado.
El plan añade que la construcción de malecones sobre las playas ha limitado el hábitat de anidación y aumentado la contaminación.
En la playa de Puerto López, Manabí, la construcción del malecón disminuyó 15 metros de hábitat de desove en casi dos kilómetros y, además, propició la construcción de quioscos sobre la playa, disminuyendo más el espacio para los nidos.
Vía El Universo.